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Cuide la seguridad de sus dispositivos
La mayoría de quienes trabajan de forma remota utilizan sus ordenadores personales. Si ese es su caso, la seguridad está en sus manos: asegúrese de contar con antivirus, firewalls y programas de protección de datos. Si la empresa le proporciona los equipos, estos ya deben tener integrado un software de seguridad.
Una buena experiencia en lo que respecta a seguridad la brindan las laptops de HP, en especial la HP Elite Book x360, que incluye tecnologías para proteger los datos; por ejemplo, HP View, que reduce la visión de la pantalla, o un sistema de autenticación biométrica mediante webcam o lector de huella.
Si trabaja en un espacio con conexión pública (un café o un aeropuerto, por ejemplo) procure no conectarse a redes de WiFi gratuito o, si lo hace, emplee una red virtual privada (VPN), que encriptará sus datos antes de que lleguen al receptor.
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Contraseñas seguras y resguardo ante pérdidas
La fortaleza de los sistemas de seguridad de la compañía dependerá de la dificultad de sus contraseñas. Si utiliza la misma contraseña para todo, si emplea datos personales o si posee contraseñas débiles, la información de la empresa estará en riesgo.
Elija contraseñas seguras y fiables. No las repita. Cámbielas cada cierto tiempo y no ponga su información personal en ella. También puede ser útil emplear un gestor de contraseñas.
Cifre la información para resguardar a la compañía frente a la pérdida o el robo de computadoras, celulares o tabletas, de manera que quien se los lleve solo verá archivos inutilizables. También emplear un software para borrar los datos. En los teléfonos, por ejemplo, esto puede lograrse mediante la instalación de algunas aplicaciones.
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Utilice la nube
Es importante que la empresa contrate al mejor proveedor de servidores en la nube. Esto le permitirá contar con las últimas versiones en materia de seguridad informática ante cualquier malware, tener copias de seguridad automáticas y usar herramientas avanzadas tales como cifrado de datos, autenticación de la identidad de los usuarios con dos o múltiples factores, parches de seguridad o supervisión ante intentos de intrusión.
En conclusión, trabajar a distancia no está exento de riesgos y amenazas, pero pueden evitarse si se sigue un protocolo de seguridad adecuado.
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